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martes, 26 de junio de 2012

Vicente del Bosque *

Vicente del Bosque representa el sueño más alto que se puede alcanzar en el fútbol: ganar una Copa del Mundo. En octubre de 2010, emocionó a un país que había vibrado con una intensidad desbordada en el Mundial de Sudáfrica. Los premios Príncipe de Asturias 2010 reconocían el trabajo y el esfuerzo realizado por la Selección, un grupo de futbolistas modesto en el plano humano y poderoso en la dimensión deportiva.
Los inicios de Del Bosque como jugador se remontan a su Salamanca natal. Jugador centrocampista, debutó en el fútbol nacional en las filas del Club Deportivo Salmantino (filial de la Unión Deportiva Salamanca), donde fue máximo goleador con 17 años. A partir de aquí, prácticamente desarrolló toda su trayectoria como jugador en el Real Madrid, primero en el Castilla. Con el Real Madrid jugó once temporadas y en su palmarés está el haber conseguido con este club cinco títulos de Liga y cuatro títulos de Copa del Rey. De Vicente del Bosque siempre se ha dicho que tenía una visión del juego y una capacidad de organización por encima de la media.
Como entrenador también alcanzaría sus mayores logros con el Real Madrid, equipo con el que ganó dos Ligas de Campeones y dos Ligas. Como hombre humilde y justo, para él todos sus éxitos son importantes, pero, sin duda, a lo máximo que se puede aspirar es a ganar un Mundial y él puede decir que lo ha conseguido con esfuerzo, ilusión, disciplina, entrega y una profunda convicción de que el espíritu de equipo es el motor que arranca voluntades. El 3 de febrero de 2011, el Rey le concedió el título de marqués de Del Bosque.
Ahora, entre tierras polacas y ucranianas la Selección Española de Fútbol tiene delante la posibilidad de seguir escribiendo la historia del fútbol con letras rojas.

  • Vicente, ¿qué papel le otorgas a la solidaridad dentro de un equipo de fútbol?

Soy un convencido y defiendo la idea de que para que un equipo funcione tiene que haber una buena relación entre sus miembros. Hay equipos en los que no existe una buena armonía y ganan, pero para tener una buena base y luchar por el éxito ha de haber una cordialidad en las relaciones y difícilmente se logra la meta si esta unidad no se da. No me refiero sólo a los jugadores, sino a toda la gente que está alrededor, incluso a los medios de comunicación, en definitiva, a todo el espectro de actores con los que el equipo, en este caso la Selección, se relaciona.
No pretendo ser absoluto en mis afirmaciones, pero es conveniente que esa solidaridad esté presente. A esta Selección la adornan una serie de virtudes. Son jugadores agradables. Pertenecen a dos o tres generaciones de futbolistas que han venido a la Selección cuando eran chavales y han compartido experiencias. Algunos jugaron juntos el Mundial sub-20 de Nigeria. Han compartido momentos muy especiales y eso los ha ido uniendo y creando un espíritu de equipo, que destaca por su armonía y porque está ensamblado.

  • Cuando eras jugador, ¿qué es lo que siempre valoraste en un entrenador?

Creo que hay dos cuestiones fundamentales en un entrenador. Una de ellas está relacionada con los valores que tenga, es decir, si eres una persona con sólidos principios, te muestras trabajador, responsable y eres un buen ejemplo. La otra faceta tiene que ver con el conocimiento que atesores en cuanto a táctica, técnica y preparación física. Una es la dimensión humana y la otra es la deportiva. Si el entrenador es un incapaz, es perezoso y no es buena persona pues cerramos el vestuario y nos vamos.

  • Y como entrenador, ¿qué es lo que te parece más importante en un futbolista?

Que sea respetuoso, disciplinado, compañero, que no tenga como afán y a costa de todo el querer destacar, que tenga afán de superación y no se imponga límites. Tiene que saber que en este juego dependes de ti mismo, pero también de los demás.

  • ¿Cuál es la diferencia fundamental en cuanto al método de trabajo entre un seleccionador y un entrenador?

Un entrenador está día a día y de manera permanente durante una temporada con su equipo y el seleccionador no. El entrenador tiene más roce con el jugador y viceversa y ese conocimiento mutuo es la base de una relación sana y fructífera.
En el caso de las selecciones el roce es menor, pero también hay menos conflicto. Estamos en una concentración siete u ocho días y nos enfocamos hacia el objetivo. La ilusión de venir a representar a tu país en las selecciones pesa mucho, ya no solo es una cuestión económica, sino de prestigio. Ellos saben que si están en la Selección van a estar más valorados.

  • El compañerismo y la solidaridad son algunas de las características que están presentes en el vestuario de la Selección.

Indudablemente. Siempre hay algunas fricciones, pero entra dentro de la normalidad. Ten en cuenta que tenemos 23 jugadores y que en sus clubes son todos titulares, mientras que aquí sólo juegan 11. Pasan de una situación en la que son las estrellas del club y jugadores clave a estar en el banquillo y no hay que olvidar que el futbolista quiere jugar.

  • Dicen que Iker Casillas es una figura fundamental en el equipo por el carácter integrador que tiene.

Todos los jugadores veteranos tiran más del grupo y suelen actuar como líderes. En el caso de Iker estamos ante un líder natural por su forma de ser. En cualquier caso, en la Selección todos los veteranos acogen muy bien a las jóvenes promesas, a los jugadores que se van integrando en el equipo. Es una ley natural que la manejan a la perfección los que saben que nada es eterno y que el relevo se dará tarde o temprano.

  • ¿Cómo se consigue mantener un espíritu igualitario en un vestuario que está lleno de figuras mediáticas?

Hay mucha leyenda sobre este tema, pero lo más importante es afrontarlo todo con normalidad e intentar ser lo más justo posible, ya que hay que elegir a 11 jugadores sobre 23, pero en el trato diario es fundamental no hacer distinciones. Si esto lo vas trasladando al grupo y ellos perciben que no hay diferencias entre unos y otros y que no importa si el jugador procede de grandes clubes, si viene de la cantera o si cobra más o menos, ellos mismos van viviendo la igualdad como algo inherente al ambiente.

  • ¿Cómo es la labor del cuerpo técnico dentro de la Selección?

Son el equipo encargado de que se materialicen las jugadas en el terreno de juego. Deben intentar que el equipo esté conjuntado partiendo de la base de la construcción de las buenas relaciones. La comunicación entre nosotros es crucial. Tenemos la suerte de que llevamos muchos años trabajando juntos, hemos pasado momentos buenos y malos, lo que nos ha unido. Conocemos las distintas formas de trabajo que tenemos y llevamos a cabo un liderazgo compartido.

  • ¿Erais conscientes de que en Sudáfrica estabais movilizando las ilusiones de un país?

Sí, sabíamos lo que estaba pasando. Veíamos a aficionados de otros países y a sudafricanos vestidos con la camiseta de la Selección. La pérdida del primer partido del Mundial de Sudáfrica frente a Suiza fue un momento crítico en el que los jugadores supieron estar a la altura, ya que echaron mano de la madurez y de la capacidad de superación para sobreponerse a la adversidad, como hacen otros grandes deportistas de otras disciplinas. El creer que puedes conseguir algo te da la fuerza, pero había incertidumbre y si no la sabes controlar genera una tensión negativa complicada de combatir.

  • Aparte de la final España – Holanda, ¿con qué partido te quedas del Mundial y por qué?

El que nos enfrentó a Alemania fue un excelente partido, ya que se conjugaron la técnica del equipo, las cualidades de cada futbolista y también ese coraje que representó Puyol. Es el culmen de lo que debe ser un equipo, ya que demostraron ser un grupo emocionalmente preparado y al mismo tiempo poseedores de una excelente calidad técnica, como la que exhibieron en el manejo del juego.


© Entrevista en exclusiva concedida para el libro Equipos 10 de Helena López-Casares.

sábado, 16 de junio de 2012

EL CAMBIO COMO PRINCIPIO DEL CRECIMIENTO


Cuando uno camina por este mundo se encuentra con  muchas posibilidades de hacer cosas. Unas magnificas, otras no tanto. Pero siempre, lleva el mismo protagonista: uno mismo.
Y, si queremos hacer del camino una travesía agradable debemos  entender unos principios básicos:
1.     Somos únicos.
2.     Nadie es más que nadie.
3.     El  mundo  se abre para todos con oportunidades.
4.     Mis compañeros de viaje: mis amigos, familia y entorno están  siempre ahí.

1.                 Somos únicos: Si descubrimos y trabajamos en nuestra peculiaridad, en la particularidad de cada uno empezamos a ir hacia lo que queremos. El autoconocimiento nos permite identificar nuestras propias metas.
 Pero, por favor, que no nos coman las ataduras que nos ponen los de siempre: “ojo”, “ten cuidado”, “no hagas esto, no sea que nos quedemos sin nada” o la tan manida “eso sólo lo haces tú” .
Nuestro consejo es que luches contra viento y marea hasta hacer salir  tu  peculiaridad porque son  tantas las cualidades que tienes atrapadas en los tópicos o etiquetas que cuando intentamos una cosa que nos confunden para que no crezcamos reconociéndonos con nuestros propios rasgos los que nos harán ser. No hagas caso, eres único.

2.                 Nadie es  más que nadie: si somos únicos, nadie es más que nadie. Somos diferentes, somos capaces de hacer, somos  posibilidades.
No nos dejemos destruir por el clásico  y rancio “ten cuidado, no arriesgue”.Que frase tan demoledora, qué miedo al riesgo, qué desgracia de nuestra sociedad en la que queremos tenerlo todo controlado. Saltemos la barrera  y seamos  lo que queremos ser, pero sabiendo que eso exige trabajo y constancia.

3.                 Nuestro mundo es abierto y no es cierto que  hace falta muchos conocimientos para realizar nuestro  proyecto. La fuerza mayor no es conocimiento  técnico, que bueno si lo tenemos  ...es nuestro  potencial  y de nuestros sueños cuando lo he visualizado muchas veces, saldrán las fuerzas e ideas para  ir hacia delante .
Nuestro mundo  es para todos, los que lo ocupamos tenemos la posibilidad de  disfrutarlo o de  hacer de él  un infierno ..No seamos  sufridores  pongámonos a la obra. Hagamos cosas, siempre con un pensamiento: nadie es más que nadie y el mundo es de todos.

4.                 Mis compañeros de viaje están siempre. Yo, como ser humano, necesito relación social. Por ello,  la más importante es nuestra familia, que debemos  cultivar y apoyarnos  en ella con  peticiones de apoyo o consulta  y con  generosidad, a la hora de reconocer  el bien  que nos hacen .
Por otro lado los amigos los elijo, los puedo cambiar y ampliar pero depende de mí la relación, cultivémoslos son una parte importante de mi bienestar.
Se puede ampliar la red social, los contactos, no entra dentro de categoría de amigos, pero pueden pasar la escala de  conocido a amigo, cuando el proyecto nos une o cuando las dificultades nos empujan.

El cambio es el gran amigo  del progreso  y el crecimiento personal, no le tengamos miedo, y si sucede, proyectemos nuestro  sueño e imaginemos que lo realizamos y el dintel del freno miedoso  disminuye hasta  permitirnos crecer en lo personal y cuando esto sucede nuestro mundo profesional  crecerá también .

Ignacio Ventura

martes, 5 de junio de 2012

Los diez pecados capitales del jefe.

Los diez pecados de un jefe, que dañan la productividda y la  felicidad (Leo Farache)

1- El jefe no decide, no manda.
2- El jefe manda, pero no lidera.
3- El jefe es un prepotente.
   ( lo cual a menudo coincide con no ser muy educado, no ser muy humano,
      no ser muy honrado)
4- El jefe oye pero no escucha.
5- El jefe pierde su propio control.
6- El jefe es resultadista (antepone el resultado a a virtud).
7- El jefe no despide a los empleados o directivos perjudiciales.
8- El jefe no piensa primero en los clientes.
9- El jefe tiene miedo, el jefe divide ( pero no vencerá, perderá).
10- El jefe es injusto.
      "Los buenos jefes saben que es útil y recomendable que cada uno  se encargue de lo suyo,
       y dedican  su tiempo a facilitar la labor de los demás sin inmiscuirse." (Leo Farache)

lunes, 4 de junio de 2012

Desde Sara Baras a Reid Hoffman, pasando por el coaching

El título corresponde a dos emociones que me han llenado este fin de  semana. Por  un lado, Sara  Baras, artista flamenca, gaditana, con su espectáculo  la Pepa y, por otro lado, Reid Hoffman, americano nacido en Stanford (California), fundador de Linkedin en el 2002.
Sara Baras nos  traslada  a 1812 con un espectáculo lleno de fuerza y pasión, donde el esfuerzo se premia en forma de perfección en la representación . Cada secuencia  conlleva  y transmite emoción , expresa sentimiento, genera acercamiento  e integra  al público  en una red  intercomunicada de energías  positivas y vivas .En el transfondo de todo ello, personas  con pensamientos  y avatares  diferentes  pero unidos  con una  línea que trazaba  Sara. Los aplausos trascendían el sonido y  desglosaban la emoción de algo bien hecho, con  autenticidad  y saliendo desde dentro  de ese grupo humano llamado  ballet de Sara Baras. Detrás, miles de  horas de trabajo.
Cuando se une  el ser  uno mismo  y la capacidad de expresión artística  surge el éxito  real.
Reid Hoffman, inversor y creador  de  una red social con más de 100 millones de miembros y autor del libro “The start-up of you” de mayo de  2012 escrito en compañía de Ben Casnocha (de editorial conecta) en el que afirma “tu mejor negocio eres tú” es la otra  sensación curiosa que me ha invadido al leer su libro realista  y sin dictar teorías grandilocuentes  para ayudar a la gente. Él siempre está en alerta  y su  frase  terminado debería ser un insulto para todos  clarifica su concepto respecto de los empresarios. Pero   este paradigma lo podemos  hacer extensivo a las personas  cualquiera que sea su trabajo o situación. Cuando una persona no se mueve, no sueña, no espera  nada más que la creencia  de que me dejen como estoy, ese ser humano comienza su decadencia.
Reid Hoffman  dice en su página 64 “Actuar te permitirá descubrir a donde quieres ir  y cómo llegar allí “es muy importante  hacer, trabajar  y equivocarse. El que nunca  se equivoca nada hace. Hoffman desglosa otros  dos elementos  muy importantes,  la necesidad de ser uno mismo  y  la necesidad de dar a los demás, insiste en la necesidad de dar de una forma u otra.
Si juntamos  a Sara y Reid  tenemos que ambos son apasionados, auténticos en lo que hacen, han trabajado  mucho, se han  equivocado, son esplendidos dejando  hacer a otros  y son líderes de sus destinos. Cada uno llevamos dentro ese empresario  único que dice Reid  y que puede hacer  de nuestro destino algo distinto y libre, recorriendo cada día con la sensación de libertad. Cada uno es su coach (entrenador) y cada uno  tiene  las posibilidades que “ el hacer” le depare.
Gracias, Sara. Gracias, Reid.
Ignacio  Ventura  Pérez

viernes, 1 de junio de 2012

Manel Estiarte ¿el coach de Guardiola?


Manel Estiarte: «A veces Pep me decía: 'Me gustaría volver al filial y solo pensar en fútbol'»

Se ha pasado cuatro años al lado de Pep Guardiola, el amigo que le embarcó en esta aventura y con el que ahora se irá. Cuatro años inolvidables para un deportista inigualable que vivió seis JJOO en el agua donde era el Maradona/Messi del waterpolo, pero al que el Barça le ha dado algunos de los momentos más intensos de su vida.

-Se va. ¿Cómo se siente?
-Ahora bien, quizá porque hemos ganado la Copa, quizá porque todo se ha serenado. Me voy con orgullo y convencido del sentimiento de fidelidad que tengo. Pero a la vez me entristece dejar algo increíble, algo que no volverá nunca; dejar al mejor jugador del mundo, al mejor equipo del mundo, al mejor club del mundo. Dejo de trabajar con mi mejor amigo en una situación inmejorable. Pep eligió, en una decisión discutible o no, aunque yo estaba muy próximo a su planteamiento. No le veía feliz, y no era culpa de nadie, ni de los jugadores ni del club.

-¿Cómo vivió los últimos días?
-Con cierta soledad por algunas cosas que leí y que escuché de algunos. Concluí que no habían entendido nada de lo que he hecho, de cómo lo he hecho, ni han querido saberlo. Ha hablado de mí gente que ni me conoce. Me he sentido…
-¿Menospreciado?-El deporte me ha enseñado que en la vida al final lo que queda son los amigos de siempre y la gente que te quiere. Soy el primero que sé que me he equivocado. Mi prioridad fueron Pep y el equipo. Yo estaba en medio. Resulta muy difícil que los 22 jugadores confíen en ti sabiendo que eres el mejor amigo del entrenador y puedan pensar que eres su espía. Y mi mayor orgullo es que me han aceptado entre ellos ahí abajo.

-Hablaba de que se ha sentido solo.-Me ha durado un día. ¿Sabe qué es lo que más me ha dolido? Escuchar esta frase de más de uno, dos y tres periodistas, jefes de medios: 'Cuando las cosas os vayan mal, no os quejéis'. No es justo reclamar la exclusividad de alguien o de algo. He escuchado que yo hacía muecas en las ruedas de prensa. Hombre, es que si a Xavi le preguntan si había alguna relación entre el doping y el cáncer de Abidal… ¡Claro que hice mala cara! Alguna vez he tenido la sensación de que entre dos o tres periodistas intentaban pillar a Pep, preguntando y repreguntando para tenderle una trampa.

-Ha durado una hora, un día. Imagínenselo: desde octubre te planteas dos posibilidades: si estamos con fuerzas, seguiremos todos, y si no, nos iremos. Y cuando surge la tercera, te sorprendes. Hablo por mí. Es una oportunidad para Tito, para todos los colaboradores. Y es la mejor para el club. Pero no todas las personas reaccionan igual ante eso: unas necesitan una hora, otras un día y otras no entienden las cosas nunca.
-¿Cómo se explica la tensión final tras el relevo de Tito?

-A pesar de ser tan amigos, ¿le ha sorprendido Pep?
-Sobre todo su capacidad para gestionarlo todo. Una de las frases que más me impactó, y la repitió por separado al equipo y a todo el staff: 'Ayudadles porque así os ayudaréis'. Igual la sacó de un libro, da igual, pero debes pronunciarla y ponerla en práctica cada día. Y encima leo que si era egoísta, soberbio… Pero si este tío se desvivía por ayudar.
-No todo el mundo lo ha mirado con buenos ojos.-Miren, igual Pep no me habla en dos semanas, pero como volvemos a ser solo amigos y ya no es mi jefe, lo contaré. En su última renovación tuvimos una discusión. Quería repartir una parte de su ficha entre mucha gente que ha colaborado. Me negué. Ya teníamos ficha, unos premios, y nos sentíamos recompensados. La lista era larguísima: no solo estaba casi todo el staff, sino también conserjes, otros empleados y gente del Barça B… Pues repartió todo el dinero que cobró del Banc de Sabadell. Y encima escuchamos a un árbitro decir 'la pela es la pela' al recriminarle su participación en los anuncios… Pep tiene muchos defectos y no es perfecto. Se ha equivocado en las alineaciones, en la preparación, vale, pero acusarle de según qué cosas…

-Pues se ha hecho y no solo desde fuera. También aquí.-Repito, no se ha apartado de un patrón: defender al club. Quien estuviera. Una vez opinó de gente de fuera del club, cuando los exdirectivos, o sus familiares, transmitieron su angustia por las repercusiones económicas de la moción de censura y de eso se creó un mundo. Alguna vez ha dicho que le hubiera gustado volver al filial para pensar solo en fútbol, que es lo que realmente le gusta.

-¿Se queda usted más con las vivencias que con los títulos?-Hay secretos que nunca desvelaré. Pero explicaré uno de los momentos más impactantes del vestuario. Quizá Pep se enfade. Recuerdo una charla, en una fase en la que nos costaba, que estábamos cansados, cuando se hablaba de los arbitrajes, y Pep nos reunió a todos. 'Señores, ¿os dáis cuenta cuando os sentís cansados y pensamos que la vida es difícil que un compañero vuestro ha jugado 13 partidos con un monstruo que se lo comía por dentro? Vale, estamos cansados, hay excusas, pero hay prioridades: estamos bien de salud y Abi nos ha dado un ejemplo a todos'. Podría recordar mil frases. Dicen de Pep que es un gran motivador, pero la motivación ha sido día a día obrar con profesionalidad y sinceridad. Me dijo: 'Manel, no les podemos engañar nunca porque nos pillarán y cuando nos pillen, hemos palmado'.

-¿Se va por el desgaste?-Son ya cuatro años. Pep me razonaba: 'Más allá de que me siento cansado, sé que les podría dar mucho el año que viene, muchísimo, pero no todo. Siento que les traicionaría: a ellos, a mí, a la institución. Sé que dejo algo único porque volveremos a ganar'.